Camino por la ciudad de Santa Cruz. Encuentro una iglesia del periodo de la colonización. En la puerta, sentada en el piso, una "coya" (asi les llaman allá). Tengo que tomarle una foto. Pienso un poco y creo que por respeto le debo pedir permiso. Le pregunto. Me contesta algo que no entiendo, pero el gesto de su mano habla por si solo: me pide dinero a cambio. Me parece justo y le doy 5 pesos bolvianos. Me mirá con ojos vidriosos y de su boca sin dientes sale una carcajada bastante macabra. Me dice que el dinero es poco. No tengo mas cambio. Le pregunto si puedo sacarle igual la foto. Me dice que no y se tapa con una manta el rostro. Me quedo al lado esperando que se destape. Cuando lo hace y me encuentra apuntandole con la camara comienza a gritar. La gente me mira. La situacion empieza a no gustarme. Intento sacarle una foto nuevamente y cuando lo estoy por hacer, la coya se levanta y con el palo que se puede apreciar en la foto intenta golpearme. Logro sacar la foto mientras retrocedo. La gente me mira y se ríe. A mi todo esto me termina pareciendo muy bizarro y decido no joder mas a la pobre indigena.
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