Llego a la finca bananera. Plena selva del Chapare. La empresa donde trabajaba en ese momento me indica que debo pagarle a los campesinos de la finca. Su salario 500 pesos bolivianos por mes (U$S 66 aproximadamente), un camión completo de bananas se vende en Argentina por U$S 9000. Comienzo a observar. Encuentro las viviendas. Me quedo asombrado por la pobreza en la que vive esta gente. Ellos me observan con mucho respeto. Algunos se esconden adentro de la vivienda cuando tomo la fotografía. Tengo que tener cuidado. Los "rubios" (como ellos dicen, aunque mi pelo es castaño) a veces no somos bienvenidos. Converso con ellos. Me cuentan que construyen sus "casas" con las habitaciones elevadas ya que hay muchos animales salvajes. Electricidad: no hay. Agua: la del rio. Internet: JAJAJA!. Me cuentan que hace poco uno de los trabajadores se cortó la pierna con un "machete", la cura: orina sobre la herida. Mi trabajo termina aqui. Ahora vuelvo a Santa Cruz y a la publicidad, a seguir organizando un evento en una exposicion en donde se invierten millones de dolares.
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